Creemos que la Iglesia es enviada al mundo para dar testimonio de Jesús, proclamando el evangelio y haciendo discípulos de todas las naciones. Fuimos escogidos con el propósito de anunciar las virtudes de Aquel que nos salvó

(1 P. 2:9). La Iglesia es columna y baluarte de la Verdad

(1 Ti. 3:15), dedicada a guardar el depósito de la fe

(2 Ti. 1:11-14). Ella tiene por misión cuidar fielmente este valioso tesoro y proclamar las buenas noticias para que muchos crean e invoquen el nombre de Cristo (Ro. 10:14-15).  

Hebreos 10:25 dice que no debemos "dejar de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca".